miércoles, 18 de septiembre de 2019

Barquita

Hay días y semanas que son montañas rusas. Ahora estoy atascada en la subida.

Sentada en la ventana fumandome uno antes de irme a dormir, dando tiempo y espacio a mis sentires, ya que llevo días sin hacerlo y el muro cada vez es más visible. Esperando que las preocupaciones se disipen como el humo denso que sale por mi boca. Aunque hay humo que sale por la ventana y humo que entra al cuarto.

Mi amigo D. me dice que esperar es el problema, sin ser nosotros el problema en absoluto.
Me voy sintiendo más relajada. Mis párpados también. Relativizando todo lo que me ha hecho sentirme así, dejo que el porrito se apague solo, cierro la ventana y me meto en la cama para terminar de escribir, que siempre me calma de forma sana.

Ojalá esta montaña rusa se termine conviertiendo en uno de esos paseos tranquilitos en barquita.