miércoles, 31 de diciembre de 2014

2014

Me lanzo a hacer un recorrido por mi año, aunque me deje mil y una cosas en el tintero, pero es que os estoy viendo y por que no? me apetece.

Han pasado tantas malditas cosas este año, y en cambio parece que han pasado las mismas que los otros 23 anteriores, unxs se han ido, otrxs han aparecido o reaparecido y he aprendido mogollón. Fin.
Venga, vale, me tiro el rollo:

Cuando echo la vista atrás no puedo evitar recordar a todas y cada una de las personitas que formaron parte de este cambio tan increíble en mi vida y que entraron para ponerle nombre a toda esa inconformidad que sentía tan dentro. Sobre todo ella. No puedo olvidar las acciones y post-acciones, con sus respectivas asambleas y colectivos que me hicieron y me hacen empaparme de lo que construimos diaria e incansablemente. No quiero olvidar las emociones que me hicisteis y hacéis sentir todas y cada una de vosotras, tan diversas, tan distintas, pero tan juntas, o no, y no pasa nada.
Tampoco quiero olvidar las que yo he hecho sentir con mis cambios, con mi evolución personal hacia el respeto mutuo, la horizontalidad, y el daño que he hecho a algunas personas cuando no tenia ni idea de lo que significaban estas dos palabras que van tan unidas.

Miro atrás y me fijo en muchas cosas malas, en la relación que desearía no haber tenido con aquel individuo, de la que me quedo con lo bueno, haberla conocido a ella y sentirme apoyada por todes les demás.

Miro y veo a todas las personas que se han ido yendo poco a poco o de golpe, a las que permanecéis, aun en la distancia (no únicamente física). Miro y veo todas las redes que hemos construido y estamos contruyendo juntes, pero también las que estamos destruyendo y las que nos quedan por construir. Miro y veo crecimiento personal y colectivo.

Y aunque sigan existiendo momentos, como los de anoche, o como los de ahora mismo, en los que sentimos que nuestra lucha no vale nada y que este mundo va a conseguir matarnos lenta y dolorosamente, os leo y pienso, yo también sonrío, y de una forma u otra, todes sois parte del motivo por el que se me cierran los ojos al hacerlo.

Gracias por tanto.



martes, 23 de diciembre de 2014

Brujas y hogueras

No estuve sola porque el tiempo me hizo cambiar, crecer, responder y pedir ayuda. No estuve y no estoy sola porque de los errores se aprende y desde luego, aprendí. No estuve sola porque nunca lo he estado aunque me hayan hecho creer que si para desmoralizarme.

Salté la hoguera y me quemé, quemaduras de tercer grado que se quedaron al rojo vivo y algunas no han cicatrizado aún, si, pero volvería a hacerlo. Volvería a saltar el fuego, de la intensidad que fuera, con tal de haceros ver que arde, que nos quema y que a muchas de nosotras, nos mata. Volvería a enfrentarme a mil cuestionamientos sobre como debería cruzar esa hoguera, si debería haberme quedado al margen o haberla apagado, así como a juicios sobre si fue mi culpa o no que el fuego se hiciese mas grande. Pero me da igual. Esa hoguera no se creó sin querer, fue creada y el fuego fueron alimentándolo entre ellos, yo solo le planté cara.

Cuando el machismo quema y las brujas seguimos siendo quemadas en la hoguera.

Audiovisual