Días capitales.

No hay días de mierda, hay mierdas y luego, si eso, días.
Los buenos días están hechos por y para el conformismo, para ese optimismo asesino que te somete a ser feliz dentro de un sistema que te mata lentamente. Que te mata, pero al que te obligan a sonreirle, porque "podría ser peor".

Los días de mierda son la expresión de la mierda de días que vives. La cara visible del mundo, de la sociedad. Cuando no puedes más no te sometes, no eres optimista, no le sonries a la vida porque estás cansada de la vida que te imponen, y no pasas ni una, no te controlas, no te conformas. Dejas de ser feliz para ser plenamente consciente.

Los días de mierda son una mierda de días, pero son.
Ser feliz y acomodarse dentro de este sistema criminal, nos mata.