domingo, 14 de mayo de 2017

Charcos

No puede ser desamor si te quiere y tu quieres a la otra persona. No puede ser desamor porque significaría que hay amor y eso no es verdad, ¿no? Mami me ha dado la respuesta a esa pregunta para evitar seguir engañándome a mi misma (que la verdad es que lo hago bien): Cuando quieres a alguien luchas con esa persona y por estar con esa persona, si no, es que igual tampoco es tan intenso ese querer.

Bofetadas de realidad que rompen y hacen que te vuelvan a doler los ojos. Veo mi confianza arrugada y tirada al lado de la basura, pisada y escupida, pero bueno, por lo menos la veo. Me duele el silencio que se convierte en olvido. Me duele la indiferencia y las cavilaciones mentales. Me duele estar perdiendo tiempo que no tengo en pensar lo mucho que me duele. Me duele que me duela.

Mis amigas y mi familia valen los millones que no tengo y hacen de flotador en un mar que parece inmenso pero que estoy segura de que es solo la perspectiva.
Tranquila, respira.

Flota y luego nada.

Puedes convertir mares en ríos e incluso en charcos. Este no será menos, me lo prometo.

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