jueves, 10 de noviembre de 2016

Celos

Que tendrán los celos que cada vez que oímos su nombre, nos echamos a temblar? y es que oye, tiembla todo el mundo, independientemente del género. Perdón por el binarismo chungo que se va a apreciar a lo largo de este texto, pues la posición desde la que escribo es puramente cis, pero no quería dejar de abordarlo. Dicho lo cual, cuando hablo en masculino me refiero a tios cis het y cuando hablo en femenino a tias cis het también.

Pues bien, volviendo al tembleque que nos provoca la palabra "celos", mola tener en cuenta que ellOs tiemblan por el miedo que les produce sentirse atados. Atados ellos, que les han enseñado toda la vida a ser completa y absolutamente libres, por favor. De ahí que cuando te comentan las características que debe tener "una piva" pa que les guste te dicen que no sea celosa.
De la misma forma, mola también tener en cuenta que el tembleque que nos produce a nosotrAs es jodido miedo a las inseguridades. Inseguridades que provocan un desajuste emocional en nuestro interior que aupa.

Antes de que empecemos con el "not all celos", es cierto que cada relación tendrá sus cosas, evidentemente la toxicidad existe en los celos exteriorizados en forma de imposiciones, prohibiciones o chantajes emocionales, pero me parece importante tener en cuenta que como todo en esta vida (oh si, querido amigo machirulo) este tema también tiene un componente de género. Me explico, ya lo he introducido poco sutilmente antes y ahora quiero indagar más en el asunto (feminazi perdia me he levantado hoy).
Que interesante analizar el motivo por el que cuando ellos exteriorizan sus celos, lo que quiere decir es que nos quieren, nos valoran, nos protegen.... que interesante analizar el motivo por el que cuando nosotras exteriorizamos nuestros celos, en realidad somos unas locas, paranoicas, histéricas, desconfiadas...
Que interesante querer a una persona como si fuese una posesión a la que valorar y proteger, una posesión que si otrO toca, mira o habla, te pones malito como cuando te quitaban el juguete en el cole (malito de dar puñetazos a paredes, una enfermedad malisima, oigan).
Que interesante que nosotras nos quedemos en la mierda al sentir y al dejar que sientan sobre nosotras.

Nuestros celos son un reflejo de nuestras inseguridades, nuestros celos son el espejo del autoestima, la competitividad y la rivalidad con lAs otrAs.
Sus celos se combaten currando el tema de género y asumiendo que somos sujetos y no objetos. Nuestros celos (y los suyos) son una forma de asesinarnos, y no se curan. No se curan y no se curarán en un sistema putrefacto que alimenta nuestro auto-odio constantemente. Se trabajan con mucho dolor, solas o acompañadas y cada una elige como.

Yo no tengo ni idea de cual es la forma mágica para dejar de tener celos, ni quiero, ni creo que exista (así de radical lo digo). Puedo compartir como trabajo yo mis celos, como los gestiono y puedo asegurar que los tabajo, pero no asegurar que no los siento, porque claro que los siento. Y joder, negarme la existencia de ese sentimiento aprendido solo me impide luchar contra el dolor que me produce cuando me invade. Al final (y al principio) toda construcción social está creada para destruirnos y las herramientas que creamos para salvarnos juntas o por separando, nos hacen fuertes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario