sábado, 19 de diciembre de 2015

Llover

Un día más es un día menos. Estoy en la mierda, o saliendo de ella, no estoy muy segura, la siento flotar en mi cabeza pero ya no sé si porque me resbala tras la subida o porque me está empezando a ahogar, lo desconozco y solo puedo esperar a ver que hace el tiempo conmigo, o que hago yo con el tiempo. Porque a veces se me olvida que tengo el control sobre mi, o puedo intentarlo, y que si quiero hacer fuerza para salir del fango, solo tengo que apretar los puños y presionar, aunque duela un poco, pero no va a doler más que dejar de respirar por las racionalidades del sistema. Y entonces me paro, por decimoséptima vez o algo así y me digo lo mismo de siempre "hoy es el primer día del resto de mi vida", pero ya no se si es verdad o es una sucia mentira como todas las demás veces que me lo he dicho antes.


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