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Me abrazan sus palabras y su voz tranquila cuando estamos lejos, sus destapes emocionales, sus nudos en la garganta. Me abraza su crecimiento personal, su pasado, su presente y deseo con todas mis fuerzas que me abrace su futuro, nuestro futuro. Me abraza nuestra complicidad, nuestros análisis de lo cotidiano, nuestras sonrisas. Me abrazan sus contradicciones mientras yo le abrazo con las mías. Me abraza la paz que se siente al descansar en su pecho y quedarme dormida. Me abraza su amistad, sus caricias, su dulzura, su sinceridad, sus ganas de cambiar, de crecer, de cuestionarse aunque duela, de seguir luchando y de seguir haciéndolo juntas.