viernes, 27 de diciembre de 2013

Consecuencia

Desapareces para coger fuerzas y afrontar el sufrimiento con valentía. Entonces vuelves a afrontarlo por imposición, porque no queda más remedio, pronto, obligada, y te das cuenta de que no estás preparada. Pero no te sorprendes porque era de esperar, o si, porque no soportas esta situación, porque ya no puedes más. Y dejo de hablar en tercera persona y focalizo el problema en mi, como me han hecho creer. Porque es mio, yo lo he causado, únicamente yo. No han sido las palabras ni los gestos de superioridad de nadie, ha sido mi reacción ante eso. No ha sido la agresión física desmesurada ante esa reacción, ha sido mi defensa, mi "Aquí estoy yo y no voy a permitir que me trates como a una mierda." 

No ha sido vuestra falta de conciencia, ha sido mi exceso de consecuencia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario