martes, 31 de diciembre de 2013

Punto y seguido.

Me quedo con el crecimiento personal de cada una de las personas que me rodean y el mio propio.
Me quedo con las risas; las lagrimas; los nudos en la garganta; los nervios; el no poder dormir, o el dormir tranquila (sola o en buena compañía). Me quedo con los sueños; las pesadillas, todas y cada una de ellas. Me quedo con ellas; con ellos; me quedo con las que están y con la experiencia de las que se fueron. Me quedo con el botón de rebobinar hacia atrás; con la película entera.
Me quedo con cada momento de mi vida aunque me haya desgarrado por dentro, porque de todos y cada uno de ellos crezco yo, y ahora también me quiero. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario