lunes, 26 de septiembre de 2011

precipicio

Apuesto, aun a riesgo de perder. Subo a lo mas alto de la montaña (no sé si al ritmo adecuado) y una vez arriba me vendo los ojos y me quedo ahí,  al borde del precipicio, esperando, no se muy bien a que, dejandome llevar por esa corriente, que mece mi cuerpo a un lado y a otro y lo deja suspendido en el aire por unos instantes. Siento ese vértigo que me da el no tener los pies en el suelo, pero luego vuelvo a sentirme segura. Y sigo, con los ojos vendados y con miedo de caer al vacio.


.

No hay comentarios:

Publicar un comentario