viernes, 16 de enero de 2015

Bilis

Escribo mas en los borradores que en el diario, ese que llevo arrastrando durante años y que a día de hoy aún me falta tiempo para dedicarle.
Desde que mi vida se ha convertido en un análisis político constante, tardo en expresar mis emociones, pero cuando lo hago, me encuentro mucho mejor.

El problema es que ya no se ni lo que pienso, ni lo que siento, ni lo que digo. O bueno, puede que no sea un problema. 
El problema es que cuando me levanto de la cama hay pocas cosas que me dan el impulso para salir de ella, pero salgo, aquí estoy, escribiendo, tomándome un "viernes sabático" para hacer lo que tanta falta me hace, estar conmigo y desgarrarme por dentro a mi misma todo lo que la sociedad intenta hacer constantemente todos los días.

Aquí estoy enfrentándome a mis miedos, pero solo a unos pocos. La presa de mi cabeza ha puesto una barrera por la que solo deja pasar a goteo algunas de las emociones que me paralizan, y menos mal, porque cuando esa barrera se abre, mi pecho y mi mente se inundan.

En realidad esto no es nada, solo un popurri de mierda emocional, un desahogo, como lo que llevo volcando en esta página desde hace años.
En realidad esto es solo mi bilis, porque el vómito está en los borradores, o convertido en metáforas y palabras menos crudas dentro de textos de mierda publicados como este.

Y ya está, parece que he dicho mucho, pero en realidad, no he dicho nada. Parece que mi pecho se calma cuando le quito peso soltando palabras inconexas. Y me echo para atrás en la silla, apoyo la cabeza y suspiro. ¿Qué voy a contaros?, es mas, ¿qué os importa? ya se, nada, pero a mi espero que si.



No hay comentarios:

Publicar un comentario